miércoles, 7 de diciembre de 2016

Los Jíbaros, todavía son bravos, y lo demuestran con un espléndido álbum de pop poderoso


Portada
Entre los bosques inaccesibles de Sudamérica habita un conjunto de tribus Shuar, llamadas por los conquistadores españoles los Jibaros,  cuyas tradiciones surgen de lo oscuro. Entre sus costumbres, destaca una depurada técnica para reducir las cabezas de sus enemigos, la adoración a un demonio llamado Luanchi, y un amplio abanico de rituales materializados con alucinógenos varios.  Se trata de un pueblo guerrero que aún mantiene comunidades en estado salvaje, y cuyo nombre ha inspirado a esta banda madrileña que te presentamos. Un calificativo genérico que bien podría responder a una actitud de rebeldía frente a la realidad sociocultural dominante cuya ausencia de criterio coloniza las mentes para perpetuar el orden consumista establecido.  Los Jíbaros son la evolución natural de los ya conocidos Zombie Valentines, de los que ya te hemos hablado en varias ocasiones en este espacio musical.  Arrancan este 2016 con un disco de título homónimo editado por un combinado  de irreductibles discográficas como son Kotj Records, Sweet Grooves Records, Hurrah! Música y Delia Records más una magnífica portada y todo el arte final a cargo del gran Don Rogelio J.  Tal y como decían los colonos y los misioneros españoles  allá por el siglo XVI al ser expulsados por los valerosos Shuar de sus tierras: “estos jibaros todavía son bravos”.     

Trayectoria 
Los Jíbaros. Foto: Vi-twins
Los Jíbaros son David Lorenzo (guitarra, piano, voz y coros), Al Moretti (guitarra, armónica, voz y coros), Gabriel Cuesta (batería y percusión) y César Sánchez (bajo, órgano, sintetizador, voz  y coros).  Antes de este proyecto formaron los Zombie Valentines, combo creado en  2006 en Madrid (+ info).  En 2010 sacan su primer Ep para Sunny Day Records. Al año siguiente editan, con el mismo sello cacereño, su Lp de debut con el título de “Mejor Ahora”.  César Sánchez se incoporó en el proyecto procedente de bandas como Autonautas entre otros. 

Artwork Don Rogelio J.
Este disco que te presentan ya bajo el nombre de los Jíbaros fue grabado, mezclado, y masterizado por Pepe Bermejo en los estudios Village Green. Tomos los temas del álbum son originales de la banda menos “Mi corazón” que es una adaptación al castellano de la canción “Beat your Heart Out” de Robert López  de The Zeros.  El arte, con ese espectacular dibujo de la portada, es de Don Rogelio J. quien también aporta otra magnífica ilustración en la hoja interior así como se encarga de la maquetación y diseño. En la contraportada hay una buena foto de Dyana Omary.    

Las canciones

Los Jíbaros. Foto: Dyana Omary
El disco se abre con el tema "Los tiempos están cambiando",  toda una declaración de intenciones como bien nos dice Binguero en otro de sus imprescindibles escritos de promoción (léelo aquí).  Una canción en la que nos cuentan:  "Y si somos de otro tiempo, qué más da. Yo me quedo con los besos, con los discos y con el amor de verdad".   Espectacular comienzo con descarga de guitarras, complementos de bajo y batería de lujo, y esa magnífica voz principal que desgrana una melodía preciosa. Incluyen un desgarrado solo de guitarra que aporta actitud de rock and roll más juegos de voces de auténtico himno generacional.  Le sigue "Menos que menos"  otra muestra irrefutable de la capacidad para crear canciones bonitas, ideales para “dejarse de cuentos”.  Nos cuentan: “Duele el fin un poco más de normal” aunque se atisba una energía que aporta sueños.   Combinaciones maravillosas de  guitarras que vienen a llenar ese “nada nuevo en mi corazón”. “El odio y el dolor los cura el tiempo…”. 

Los Jíbaros. Foto de su facebook
“Quiero decirte algo” es el título del siguiente corte. Siguen brillando melódica y rítmicamente con detalles de powerpop americano a ritmo trepidante y cambios de estructura armónica con detalles instrumentales  fantásticos. “No puedes ni imaginar lo largo que es un día sin ti”.  Con el pensamiento pendiente de ese  rencuentro llegamos a  "Costa Oeste", otra excelente  muestra de su talento en este caso con introducción de armónica, “desde un susurro de mares y sal… aprendiendo en un alto en el camino para pensar… el viento vuelve a soplar”.  Más solos de guitarra bien ideados, y detalles  americanos con cambios de tempo, “el destino nos vuelve a encontrar”.  Con  "Ella dirá que no",  la banda nos acongoja con más respuestas a atnatas preguntas. “Las nubes cubren un cielo sin fin, quiero arrastrarlas lejos de aquí”. Tema de ritmo bien marcado, con detalles de beat sixties, crescendos de antología, y estribillos con magia.  

Los Jíbaros. Foto de su facebook
Cierran la cara A con "Radio de acción", canción para “perderse en tu mirada… y no sé cuánto tiempo llevo allí, recuerdo esas palabras, si entras no vas a poder salir”. Tema que suma arreglos psicodélicos. R&B y powerpop para  “volver atrás” dando varios pasos hacia adelante.  Definitivamente, nos quedamos en su radio de acción. A destacar esa magnífico solo ácido de guitarra y una endiabla forma de cantar que levanta el ánimo hasta más allá de la estratosfera.
La cara B empieza con "Ni un segundo aquí",  mediante  más guitarras desatadas de R&B. Reza el estribillo: “prefiero no estar, prefiero volar muy lejos, ya no aguanto ni un segundo, aquí no estaré bien, el siervo ha aprendido a morder”.  Una canción no apta para gente con “sangre de horchata”. 

Los Jíbaros. Foto de su facebook
"Todos mis miedos"  es el siguiente corte que nos pone alerta desde el primer acorde con sensual riff de bajo. “Todos los miedos desaparecen cuando te tengo cerca… si no te veo, todo se nubla, se vuelve negro”.  Tema fantástico de amor con otra melodía exquisita entre un ritmo muy bien trenzado, más otro solo de eléctrica conmovedor.  En  "Las chicas como tú",  los Jíbaros se muestran especialmente inspirados para definir un recorrido de powerpop absorbente, entre coros, guitarras sutiles, y esa voz luminosa principal entre “palabras que brotan y se amontonan en mi boca y no consigo reaccionar”. Sudando tinta, nos cuentan cosas del amor, el deseo, filtrando los deseos entre canciones que sí  importan, que son como aquellas tan bonitas que solemos escuchar.   Y de esas  chicas que se arreglan solas, con tanto que pensar, llegamos al siguiente corte titulado "Chico listo".  Aquí los Jíbaros arremeten con una profundidad muy convincente, a ritmo potente, para describir con ironía el perfil de esos chicos listos que “se pasean por la cruda realidad sin amigos, montados en el tren de la ambición donde no hay asiento para débiles de corazón”.   

Los Jíbaros. Foto de su facebook
Llegamos de este modo a la versión del "Beat Your Heart Out" de los Zeros de Roberto López (El Vez),  adaptado magistralmente por la banda con el título de  "Mi corazón".  Más guitarras que nos embelesan  acompañadas por  esa batería y bajo que ruedan a tempo impoluto. Con el corazón desbocado, consiguen que la canción se integre en su magnífico cosmos creativo sin fisura alguna. Cierra el disco "Contar mentiras”, la última de las perlas de este imprescindible disco, mediante un ritmo más pausado pero igual de intenso con detalles de folk inconmensurables. Canción de elevada carga social: “vuelven a decir que lo hacen por ti… son las ratas del barco que huyen del naufragio…  los amos del miedo comprando tu silencio”.  “Nuevas mentiras, mismo final. Treinta monedas sucias y un beso.  Si te arrepientes dile a Dios que te perdone, nosotros no. No olvidamos los engaños y el desprecio”. 

Reflexión final

Los Jíbaros. Foto de su facebook.
En un disco de este calibre, con semejantes canciones de pop poderoso, brillantes de principio a fin, debería figurar una de esas ya habituales pegatinas tan comunes últimamente en los discos,  para destacar la enorme trascendencia de esta banda capaz de mutar de un proyecto fascinante como fue Zombie Valentines a otro como el de los Jíbaros con el que adquieren una vivacidad y una maestría melódica y rítmica digna de los mejores combos  de powerpop a nivel internacional.  Es por ello que no desentonaría en absoluto advertir en la portada que su contenido no es apto para mediocres, sino que contiene una amalgama de buen gusto, actitud y originalidad sin parangón alguno, ideal para paladares exquisitos. Aunque, probablemente, haya quien aún no quiera darse cuenta, ni por éstas, estoy convencido que de este álbum se hablará largo y tendido  en circuitos inteligentes actuales así como de épocas venideras.  Es indiscutible que este álbum es uno de los trabajos discográficos más originales, como poco, de este año en curso. Desde la humildad y la empatía que les caracteriza, ejemplificada en frases como la  añadida en la hoja interior en la que se dice  “Por muchos años de música y parranda”, este cuarteto ha renacido con una capacidad descomunal para tocarnos todas y cada una de las fibras más sensible de nuestro cuerpo.  Mediante unos cimientos firmes y una creatividad inaudita, han logrado reinventarse para llegar con mayor facilidad aún si cabe, a lo más electrizante de nuestros sueños, a lo más hondo de nuestros corazones, y a lo más vibrante de nuestros biorritmos mediante las ideas ejecutadas de forma impecable. 

Nota: Puedes escuchar y adquitir el disco en el bandcamp de Kotj Records, Hurrah! Musica, Sweet Grooves o Delia records.   

Actúan el 10 de dicembre en el Purple Weekend en el Espacio Vías a partir de las 13:00 horas con entrada gratuita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.