jueves, 5 de junio de 2014

Pow Pow Pows recrea a sus “Animales Fantásticos” con un disco que aúna imaginación y maestría

Portada del Cd 
En la vida de cualquiera melómano, las oportunidades de sorprenderse ante un disco son proporcionales a las ganas que se tengan de empatizar con las sucesivas novedades musicales que se cruzan en nuestro camino. En el caso del rock and roll esa complicidad, que surge de forma natural, es producto de una actitud no exenta de compromiso y solidaridad con aquellos con los que se comparte esa pasión irreductible. Aunque parezca un proceso sencillo,  no lo es en absoluto. Los sentidos perciben un riff que sustenta una melodía arropada por unos arreglos ingeniosos, acompañada de un ritmo contagioso, y nuestra mente se organiza para descifrar el mensaje. En esa conexión sensorial entran en juego múltiples factores, internos y externos, pero el más determinante de todos es el estado anímico en el que nos encontramos. No es magia, es un proceso comunicativo intenso en la que entra en juego nuestra capacidad de sensibilizarnos ante la belleza de discos como “Animales Fantásticos” que colman nuestras vidas mediante la imaginación y el talento de grupos como los magistrales Pow Pow Pows.  

Pow Pow Pows
Los Pow Pow Pows son una banda de reciente formación, aunque está creada por experimentados músicos procedentes de combos claves en la escena estatal de las  últimas décadas como son los míticos Electric Riders, Mermaid, Señor No, Silencio Absoluto o Bizardunak, entre otros. Bandas estelares con las que han protagonizado algunos de los mejores capítulos de rock and roll, la psicodelia, el pop y el folk de nuestra historia musical. Acaban de autoeditarse un álbum fabuloso con el nombre genérico de “Animales Fantásticos” en el que aúnan talento, experiencia y una imaginación sin parangón alguno. De este modo han dado vida a once antológicos temas, repletos de  preciosas armonías vocales entre momentos instrumentales gloriosos y arreglos monumentales, en los que hilvanan con enorme destreza referencias estilísticas procedentes principalmente del powerpop con tintes lisérgicos y a ritmo del mejor beat.

Trayectoria 

Pow Pow Pows. Foto: Xavier Lekunberri
La banda se crea en Pamplona en 2012 y está formada por Adolfo Alcocer (guitarra y voz), Chechu Brainloster, (bajo y voz), Xavi Garre (guitarra y voz), y Aitor Omenal (batería y voz).  Adolfo Alcocer fue fundador, compositor y guitarrista de los Electric Riders, mítica banda psicodélica española formada en 1999 y activa durante 11 años en los que sacaron cuatro discos: “Get You Experience”; “Messengers”, “Music for a Family Gathering” y “The Trial”. Alcocer también formó parte de los Royal Canal durante dos años en los que también grabó otro disco además de ser el bajista y guitarrista de Bizardunak en los últimos dos años con otro álbum grabado. Chechu Brainloster fundó los Mermaid con los que grabó de 1997 a 2003 tres discos, un single y un 10”. Más tarde formó parte de Basque Country Pharaons con los que sacó un 10” y de los Green Manalishi con los que también editó un par de trabajos discográficos. En todas esas formaciones fue el principal autor de los temas. Su siguiente proyecto fue en los mencionados Bizardunak con los que editó un par de álbumes más un single, y finalmente estuvo en Cantina Bizarro, combo con  el que grabó otro disco. Xabi Garre empezó en La Perrera en 1988 y sacó un par de discos más un single. Siguió tocando con Señor No con los que publicó cinco discos y ocho singles, y en Las Brujas. También colaboró, en un disco y un single, con Roy Loney de los Flaming Groovies así como con Xabi Ta Petti. Aitor Omenal empezó en 1997 con  Afilando Machete con los que creó un disco. Tres años después entró en los Silencio Absoluto y en seis años grabó un par de discos. Formó parte de los Exhale con dos discos y Sorkun con tres álbumes más. Finalmente formó parte de los Vice Presidentes con los que dio vida a  tres álbumes.

“Animales Fantásticos” se grabó ente junio de 2013 y febrero de 2014 en Montreal Studios y Estudios K por Hans Kruger y Alberto Porres. En los Estudios K y en los Estudios Idemm se mezcló por José López Gil quien también se encargó de masterizarlos en Sound Experience Studios. Colaboran en la grabación José Fco. Moreno Silva tocando el Mellotron, secuenciador y Farfisa en varias canciones; Iñigo Ortiz de Zárate, aporta Rhodes, Farfisa y Hammond; y Juan Carlos Palazón del Amo, toca el teclado Arp Solina en un tema. Del sonido en directo se encarga Julio Perutxena, y los temas, con sus arreglos y armonías vocales, son originales de la banda. La portada, con los retratos de los componentes, es original de Bukene García; la maquetación de Patxi Antón y la fotografía de Xavier Lekunberri.

Las canciones 

Pow Pow Pows. Foto: Xavier Lekunberri
El disco empieza con “Villanos”, tema brillante con arpegios de west coast en el que sobresalen esos “gigantes que viven y bailan en la oscuridad” a ritmo marcial de powerpop con aires sixties. Destacan los primeros detalles de psicodelia que presagian ya una excelente visión onírica y existencialista de la vida con ácidos solos de guitarra y momentos de Mellotron, entre maravillosos juegos vocales que van a acompañarte durante todo el disco. Le sigue “Anna’s Suicide”, con sus sensacionales detalles de country psicodélico. Un tema cantando en inglés con arreglos minuciosos, riffs espaciosos e intensidades rítmicas fabulosas. Contiene una parte instrumental central en la que destacan motivos lisérgicos procurados con acústicas, eléctricas, Mellotron, y espectaculares efectos atmosféricos.

A continuación nos ofrecen otro magnífico tema titulado  “Dios Monocolor” con, de nuevo, esos exquisitos recursos vocales entremezclados con guitarras envolventes y arropadas por un incisivo Farfisa de auténtico lujo. Pop estratosférico sustentado por recursos propios que les permiten volar mediante una ligereza conceptual que se crece por momentos y que descarga sobre solos eléctricos de enorme poderío. A destacar también esos toques de bajo tan sensuales, y esas secuencias rítmicas perfectas. Con “Fin de semana” nos presentan un curioso como emocionante juego, casi un homenaje, a uno de los riffs más conocidos de los “bravos” sesenta españoles con el que perfilan  un tema propio que adquiere una dimensión original al margen ya del indiscutible referente. Una canción que respira powerpop auténtico y que actualiza los preceptos sixties para adecuarlos a su propio universo multicolor y multifuncional. Como ya es preceptivo en ellos, no está exento de detalles psicodélicos intransferibles que forman torbellinos de notas con una facilidad pasmosa.

Pow Pow Pows en el Helldorado
“Fotogramas”, título del siguiente corte, contiene un arranque inicial enérgico gracias a unas guitarras que dominan el espacio sonoro con su rasgueo hiriente. En esta canción, ese “niño que un día fui” resurge entre espacios ácidos y detalles progresivos a base de secuenciador. “Francisco de Goya (El Corral de los Locos)”, su siguiente canción, aporta un pausado como inquietante comienzo de bajo y batería, más teclados, a los que se suma un soberbio solo de  eléctrica antes de la entrada de las voces que me recuerdan a la, siempre añorada como mítica, banda de Los Pasos. Un tema genial en el que se entremezclan varias líneas sonoras argumentales para dar forma a uno de los momentos álgidos de este flamante disco entre bellos movimientos de guitarra que resuena con absoluta ingravidez hasta descansar en paz entre unos toques finales como esplendorosos de órgano. Los Pow Pow Pows siguen recreando sus múltiples fantasías con esa “Muerte el Asesino”, canción con guitarras, bajo y batería aunados en una grandiosa como meticulosa conjunción tanto melódica y rítmica. Directos y sin parsimonias, logran articular, una vez más, una canción penetrante en la que destacan no solo las formas melódicas genéricas sino también los detalles instrumentales propios aque se completan con efectos de cuerda, entre coros apasionados con los que logran tejen momentos francamente inolvidables.    

Pow Pow Pows en el Helldorado
“Páralo” es un extraordinario tema de powerpop con un leve deje de rock americano. Su concepción es vitalista, entre piruetas de guitarras, “parando el tiempo” y sorprendiéndonos con detalles de R&B de “mi generación”, y entradas “progresivas” que rompen los esquemas preestablecidos para redimensionar el tema a su libre albedrío. Con “Separate Worlds”, siguiente corte, nos ofrecen un rápido recorrido instrumental de bajo, guitarra y batería, con instructivo diálogo a varias voces. Un tema que adapta la “byrdmania” a su propio lenguaje genético con una amalgama de recursos procurados por todos y cada uno de los instrumentos sin excepción alguna. En “La Tierra Olvidada” penúltimo momento musical del disco, la banda se muestra especialmente inspirada “proyectando sonidos con la mente” alcanzando unas cotas inimaginables. Un tema de peso que interrumpe su peculiar concepción poderosa con un breve momento más propio del country folk  al que le sigue una sensacional demostración, sin medias tintas que valgan, de cómo una banda metamorfosea sus argumentos compositivos con  desarrollos psicodélicos sin perder por ello el valor melódico esencial.

Cierra el disco la culminante “Sculptures”. Una demostración magistral de popsike argumentado con propuestas de ensueño aportadas por guitarras gloriosas, oscuras voces tratadas, percusión de orfebrería y golpes sonoros de efecto con los que esculpen otra memorable recreación sobre un motivo principal que deriva hacia un final apoteósico, a ritmo de funk lisérgico, que pone los pelos de punta.

Reflexión final 

Los Pow Pow Pows sonriendo al futuro
“Animales Fantásticos” es un inolvidable compendio de canciones sublimes ideadas por unos músicos  magistrales. Sin lugar a dudas, se trata de una banda que no solo atesora experiencia contrastada, sino que además es muy capaz de dar forma a ideas nuevas con una enorme convicción y una imaginación desbordante. A veces nos preguntamos si es posible la evolución de los sonidos sixties, su adaptación a los tiempos presentes; esa necesaria reinvención para, al menos, evitar repetirse sin sentido. Nunca he dudado de que ese proceso evolutivo sea factible, y lo he apoyado con entusiasmo para contradecir a aquellos que, desde la ignorancia,  se empeñan en considerarlo erróneamente como “revival”. Discos como este hacen que uno se sienta muy orgulloso de nuestra escena y, a su vez, tremendamente agradecido por trabajos así de emocionantes y, a su vez, tan enriquecedores. Para resumirlo en una sola frase: los Pow Pow Pows han conseguido satisfacer todos mis sentidos con uno de los mejores discos que he oído en mucho tiempo, y os puedo asegurar que, pese a todo lo expuesto en esta reseña, me faltan palabras para describir, con exactitud, todo su enorme esplendor.

Nota: Se pueden escuchar algunos temas en el bandcamp y conseguir una copia del Cd, formato Digifile, por 10 euros más gastos de envío dirigiéndote al email: newrising10@gmail.com

2 comentarios:

  1. Para mí sin duda uno de los discos del año. Enhorabuena!

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    1. Sin duda, uno de los mejores, coincido contigo. Gracias por tu comentario.

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